Orden de los Relatos:
-- ¿Que lo preocupa en estos días don Manuel?
-- El Comandante Ernesto Guevara y Neruda.
-- El deber de denunciar a personajes obscuros
-- Nuestra patria necesita salvar el legado de Neruda
Cuarto Relato: El deber de denunciar a personajes obscuros.
Relatar hechos constituye una fuente de la historia por esa razón es importante señalar quien es quien.
Juan Agustín Figueroa fue un furibundo partidario del golpe de Estado, a partir de 1950 era el mejor amigo del pinochetista Ricardo Claro. Ambos personajes son igualmente turbios, Juan Agustín Figueroa por un azar de la vida se hizo dueño vitalicio del legado de Neruda.
Se conoce que Aída Figueroa presenta a Matilde a Juan Agustín.
Aída Figueroa había escondido a Neruda en 1948, durante la persecución de González Videla. Neruda nunca fue amigo de Juan Agustín Figueroa.
El personaje llamado Matilde Urrutia nunca acepto a los comunistas y fue en 1976 cuando comenzó a organizar la Fundación Neruda, fue en ese año que le diagnosticaron cáncer al colón, hubo un corto tiempo que habló de sus sospechas sobre el asesinato de Neruda; la enfermera Rosita Núñez señalo al diario La Nación: “Un verano de 1975, la señora Matilde me vino a visitar. Me dijo que sospechaba que a su marido lo habían matado en la clínica, posiblemente con alguna inyección” (18/09/2005).
Posterior a esa declaración Matilde guardó silencio ante el presunto asesinato de Neruda y pese a mis reiteradas sugerencias para que continuara con las denuncias del asesinato de Neruda se negó rotundamente e intentó sobornarme para que no denunciara las irregularidades de la Clínica Santa María, sitio donde habíamos llevado a Neruda no por estar enfermo, sino como una forma de proteger su salida de Chile.
Debe quedar claro de forma meridiana que todo lo que realizo Matilde Urrutia posteriormente fue realizada con la intensión de que no le expropiaran las casas de Neruda, poder entrar y salir sin dificultades del país y entregar el copyright de Neruda al pinochetista Juan Agustín Figueroa.
Relatos y preocupaciones de Manuel Araya Osorio
-Guardaespaldas y asistente de Neruda-
Raul Valdivia Pizarro
Investigador, Editor-Productor Cultural